Los doce sanadores de Bach

“Es de esencial importancia el que entendamos el verdadero significado de salud y enfermedad. La salud es nuestra herencia, nuestro derecho. Salud es la unidad completa del alma, cuerpo y  espíritu, y eso no es tan difícil de conseguir, ni tampoco es un ideal que nos quede tan lejos sino, más bien, algo que puede ser logrado sin mucho esfuerzo y de manera natural.



 Todos los objetos terrenales no son otra cosa que la interpretación de objetos espirituales. Incluso detrás del acontecimiento más insignificante se esconde una finalidad divina. Cada uno de nosotros tiene una misión divina en este mundo, y nuestras almas utilizan nuestro espíritu y nuestro cuerpo como instrumentos para poder llevar a cabo este objetivo, de tal manera que cuando estos tres aspectos funcionan en mutua armonía, la consecuencia es entonces la salud total y la felicidad absoluta.”

De “Libérate a ti mismo”, Dr. E. Bach, 1932.


Según nos dice el Dr. Edward Bach -al igual que muchos otros autores, pensamiento que comparto totalmente-, venimos a este mundo a aprender algunas lecciones que dependen de nuestro estado evolutivo y que están ya determinadas antes de nuestro nacimiento. El estado evolutivo ha sido alcanzado en distintas experiencias de vida, de acuerdo a lo que hemos aprendido y a lo que aún nos falta. Es imposible de medir, porque estando encarnados sólo somos concientes de una ínfima parte de nuestra verdad, sólo accedemos a un momento en la historia de nuestra alma.

El Dr. Bach se interesó por la antroposofía, la homeopatía y la astrología. De ese modo, tomó razón de que la posición que la Luna tiene al momento del nacimiento de una persona, juega un papel importante en cuanto a sus emociones se refiere, entre otras cosas. Esto ha sido de vital importancia, por cuanto sus esencias florales actúan básicamente sobre las emociones.
De acuerdo a la posición de la Luna en cada uno de los doce signos zodiacales, podemos adjudicar a los doce sanadores.

Cada sanador constituye una emoción básica que define en parte una de las lecciones a aprender y cuales los obstáculos a superar.
No todos los astrólogos y terapeutas florales tenemos la misma opinión en cuanto a adjudicar ciertas flores a ciertos signos, por momentos es imposible designar solo una esencia, pero a modo de facilitar el tema, los siguientes serían los doce sanadores básicos:

 

AGRIMONY:


Disposición a tomar conciencia de los conflictos superando la ansiedad que nos producen.


Es la lección del ser y del parecer.



CENTAURY:


Fuerza de voluntad para evitar la debilidad y el servilismo.

La lección del dar sin someterse.





CERATO:


Intuición para ser uno mismo y eliminar las dudas.

La lección de confiar en el propio juicio.




CHICORY:


Generosidad para eliminar los apegos y amar sin poseer.

La lección del amar al otro sin intentar poseerlo.




CLEMATIS:


Conciencia del presente para ver la realidad.


La lección de afirmar la identidad en el presente.




GENTIAN:


Confianza en uno mismo para vivir nuevas experiencias.

La lección de la comprensión.





IMPATIENS:


Paciencia para vivir el presente y permitir su asimilación.

La lección de ser paciente.




MIMULUS:


Valentía para superar el miedo y transformar las impresiones que lo producen.

La lección de la compasión.




ROCK ROSE:

Heroísmo para superar el pánico que manifiesta el ego delante de situaciones límite.

La lección del valor.




SCLERANTHUS:

Determinación para discernir entre dos posibles soluciones a un problema, utilizando el instinto.
La lección de decidir con claridad e integrar polaridades.


VERVAIN:

Entusiasmo para valorar nuevos puntos de vista y otros enfoques sin caer en el fanatismo.

La lección de renunciar a todo tipo de fanatismo.






WATER VIOLET:


Acercamiento a los demás para comprender y experimentar.

La lección de aprender a reconocer nuestra esencia.




Copyright © 2011 Pilar Nieto Gigirey - Terapeuta Floral

Reservados todos los derechos.

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